No todo lo que “está” bueno “es” bueno. Matiz a tener en cuenta cuando hablamos de gastronomía y sobre todo de nuestra alimentación. Aunque ese no es el caso del rape, un pescado blanco repleto de salud (“es” bueno) y sabor (“está” bueno).
Podríamos dedicar todo este artículo a sus
Virtudes: estimula el sistema inmunológico, previene el cáncer y enfermedades cardiovasculares, mantiene jóvenes nuestras células, ejerce un efecto comunicativo entre las células del cerebro, (cosa que afecta positivamente a la memoria y la capacidad intelectual), equilibra nuestro pH corporal, y para colmo nos hidrata.
Y características: el rape es un pescado blanco repleto de selenio (antioxidante), fósforo, agua y proteínas. Abundante vitamina B3, B2, B9, B12, E, potasio, cinc, magnesio, fósforo, hierro, calcio y ácidos grasos saturados, monosaturados y polisaturados. Sin olvidar que es un 85’5% de agua y contiene abundantes proteínas.
En ambos casos terminaríamos comprendiendo cuán adecuado es incorporar este alimento en nuestras dietas cotidianas, pero esta entrada la queremos dedicar a “nuestro rape”, al del Asador Imanol de Diversia, en donde goza de protagonismo propio por el peculiar gusto que se desprende de nuestra parrilla de carbón de encina, (no obstante en la carta encontraréis “rape a la parrilla” para una o dos personas).
Y por daros una pincelada sobre los ingredientes… ajo laminado, perejil, guindilla, vinagre de manzana, aceite oliva y sal.
Destacar que éstos últimos han de servir siempre para ensalzar los sabores de la materia prima (nuestro rape), por lo que son los justos para dotarlo de matices sabrosos que nunca enmascaran su sabor real y auténtico: pescado blanco con sabor a mar.