Ya lo apuntábamos allá por noviembre de 2014, en el artículo Internacionalización del blog del Asador Imanol: De pintxos y tapas…
Comentamos los múltiples acercamientos, desde múltiples procedencias para exportar nuestro modelo de negocio allende nuestras fronteras: Korea del Sur, Canadá y Alemania.
Y hablábamos también de qué es lo que estamos dispuestos, y no, a conceder a nuestros futuros partners para trasladarles nuestro saber hacer, nuestro “mimo” a las materias primas y no diluir nuestra identidad.
Volvemos a dedicar una entrada, tras los contactos que hemos recibido, para rescatar nuestra apertura de miras y nuestra permeabilidad al modelo de joint venture con posibles socios internacionales con quienes compartir proyecto, objetivos e ilusiones.
Un modelo de negocio, el de “Joint Venture”, extendido en la última década; por práctico y porque implica la no pérdida de identidad de ninguna de las marcas asociadas. Porque esto es a fin de cuentas un “joint venture”, (podéis incluso consultar su definición en Wikipedia), la unión de dos empresas a largo plazo: una aventura compartida, una empresa conjunta… en el que o bien dos modelos de negocio son complementarios y se entrelazan para suplir las carencias respectivas, o bien, y este es el caso de Imanol, una de las partes es un caso de éxito y un modelo “local” de negocio de éxito (Imanol acaba de recibir el Certificado de Excelencia 2015 de TripAdvisor), viable y rentable y un tercero, generalmente procedente de otro país, que lo importa (desde nuestra perspectiva sería “exporta”) a su país, mediante la aportación del capital necesario para implantar nuestro asador, con nuestras materias primas, recetas y sobre todo (y esta es la madre del cordero) el saber hacer: la experiencia, el tan famoso en nuestros días “know how”, o verdadera receta del resto del modelo de negocio.
Sorteamos la crisis haciéndonos fuertes en nuestros valores. Lo hemos logrado por ser fieles a nuestros principios y a haber sabido canalizar nuestros objetivos, no solo enfocándolo al negocio, si no también a la parte humana de nuestros Asadores. Esto en cuanto a nuestra estrategia como empresa, a nuestro concepto de cómo y para qué sirve la gestión de los Recursos Humanos y teniendo por bandera nuestra labor, nuestra profesión y, sobremanera, nuestro celo por las materias primas, la calidad tanto en nuestras cocinas como en nuestro servicio, el perfil alto de nuestros clientes, con paladares exigentes y en el valor de nuestra marca, santo y seña de la casa.
Todos estos no son más que los mimbres para no temer atravesar fronteras con el fin de dar a conocer la gastronomía vasco-navarra mas allá de nuestra España.
Si estás interesado puedes contactar con nosotros a través de nuestra Web